Los habitantes originarios de Irlanda eran cazadores y recolectores durante el período Mesolítico, que usaban herramientas de piedra. Alrededor del año 3000 a.C. evolucionaron a la Edad de Bronce, cultivando granos, criando animales domésticos y fabricando armas, herramientas y joyería de bronce, no obstante la escasez de metales en el territorio. Al comienzo de 2000 a.C., construyeron masivos santuarios y tumbas de piedra (megalitos) todavía observables en el paisaje irlandés. En el sigo I a.C., Irlanda estaba bajo el control de los Pictos, gente del Neolítico descrita en el folclore irlandés como "Fir Bolg". Los primeros celtas llegaron a Irlanda alrededor de 1600 a.C. Políticamente los celtas dividieron Irlanda en cuatro provincias: Leinster, Munster, Ulster y Connacht. Antes de su llegada, las unidades básicas de la sociedad irlandesa eran las Tuatha, o pequeños reinos, cada uno de los cuales era bastante pequeño, aproximadamente 150 tuatha para una población de menos de 500.000 personas. Esta estructura social se adaptaba al estilo de vida de los celtas, desde siempre predispuestos a organizarse en unidades tribales relativamente pequeñas y autónomas. Un tema recurrente a lo largo de la historia irlandesa es la resistencia popular a gobiernos centralizados por un fuerte monarca; favorecían en cambio confederaciones de pequeñas y autónomas unidades de gobierno.
Un arzobispo y misionero venido de Gales, San Patricio (c.384-461), llegó a Irlanda para convertir a los habitantes al cristianismo. Pudo realizar importantes conversiones den
tro de las familias reales y a través de las escuelas monacales, e introdujo la palabra escrita (en latín).Con la muerte de San Patricio, la élite irlandesa era letrada y registraba su historia por escrito. Irlanda se transformó casi exclusivamente en cristiana y en centro de erudición y cultura, pero la mayor parte de este legado fue destruido durante las incursiones vikingas de los siglos IX y X.Al final del siglo X, Brian Boru, el rey de un pequeño estado llamado Dal Casi, conquistó a sus mayores vecinos y se transformó en el rey más poderoso en la mitad sur de Irlanda. Pero Mael Morda, rey de Leinster comenzó a conspirar en su contra e hizo una alianza con Sitric, el rey vikingo de Dublín, quien consiguió ayuda de los vikingos de las islas Orkney y la Isla de Man. La batalla de Clontarf, cerca de Dublín, en 1014, terminó con la victoria de los ejércitos de Brian, pero éste murió en su carpa por vikingos que huían de la batalla.

No hay comentarios:
Publicar un comentario